sábado, 14 de julio de 2018

Cartas para Cristina: Autoestima Ilimitada

Autoestima He estado planeando escribirte esta carta durante un tiempo. Creo que es una de las enseñanzas más importantes que puedo entregarte, aunque admito que yo mismo he tenido alguna dificultad para llevar estos asuntos adecuadamente a la práctica en mi propia vida. Pienso que el asunto de la autoestima es tan importante, que este sólo pilar podría bastar para llevar una existencia digna, pues una conciencia despierta al valor infinito de sí misma difícilmente se verá sometida al yugo de los juicios propios o ajenos ni dejará que su valor de diluya bajo la influencia de las circunstancias. Actualmente yo mismo me encuentro enfocando mis esfuerzos en fortalecer mi autoestima. Cada día, durante mi oración, repito para mí mismo las palabras “soy el Buda de la autoestima ilimitada; aquel que todo lo puede, aquel que todo lo merece”. Este asunto es fundamental en mi vida, pues me parece que a partir de él puedo crear un gran valor para mí mismo y en consecuencia, para los demás. Así que ya ves, escribir al respecto no es sólo una manera de entregarte cierta sabiduría sino también un regalo para mí, para recordar e interiorizar estos conceptos y continuar trabajando sobre mi crecimiento. Todo el mundo sabe lo importante que es la autoestima. La gente habla de ello todo el tiempo; frases como “si no te amas a ti mismo no puedes amar a los demás” se leen o escuchan en todas partes y sin embargo son pocos los que expresan verdadero aprecio por su vida. Por lo tanto, ya sabes que leer estas líneas no es suficiente para incorporar este conocimiento, requieres tomar la seria decisión de amarte desde este momento y para siempre, sin importar lo que suceda. En estos tiempos de mi vida, como sabes, sigo las enseñanzas del Budismo de Nichiren Daishonin. Aprovecho esta filosofía y sus herramientas para expresar mi gran deseo de conectar con una autoestima profunda e infinita. Sin embargo, no espero que sigas los mismos caminos que yo, sino que expreses en tu vida el máximo potencial posible, que tengas una existencia feliz, plena y que hagas realidad tus sueños más ambiciosos. Si esta práctica es tu camino para ello no estaré menos complacido que si eliges otra senda. De cualquier manera, te recomiendo incorporar algún ritual en el que puedas recordarte diariamente que eres una persona maravillosa y poderosa, capaz y merecedora de la vida de tus sueños, independiente de las circunstancias del momento, de tu historia y de los juicios que a la fecha puedas haber formado acerca de ti, del mundo o de la vida. Verás, yo digo que existe un espacio en todas las personas donde somos preciosas, relucientes y valiosas joyas. Independiente de lo terrible que nos parezca nuestra historia, este espacio permanece siempre incorruptible y representa nuestra verdadera identidad. A lo largo de nuestra vida envolvemos esta joya con múltiples capas de barro y suciedad. Nos identificamos con nuestra personalidad, nuestra historia y nuestras posesiones; creemos ser la bola de barro y olvidamos a esa joya en el centro, pero ésta nunca deja de estar ahí. Esto es así para todos, incluso para aquellas personas que consideramos malvadas o criminales. No dejamos de ser la joya, sólo olvidamos que lo somos. Me gusta la expresión “autoestima ilimitada”, pues implica que no existe algo como un exceso de autoestima. Puesto que el valor de tu vida es infinito tienes derecho a tu propio infinito amor. Cuando entiendes esto ves también el infinito valor de los demás, pues todos compartimos la misma naturaleza. Cuando te amas, amas a los demás y en tanto amas a los demás y les demuestras su valor, tu propio amor se fortalece. La verdadera autoestima no es la valoración de aquello que hemos logrado u obtenido, no depende en absoluto de condiciones externas. Ama tu existencia por el simple hecho de existir y reconoce que por el sólo hecho de existir eres totalmente digna. Digna de felicidad, digna de amor, digna de respeto y de todas las cosas buenas que puedas soñar para tu vida y además, perfectamente dotada para alcanzarlas. Creo firmemente que puedes alcanzar todo aquello que deseas verdaderamente, pues ya tienes todo lo requieres. Sabes, además, que mereces ser feliz y todo beneficio que la vida pueda entregarte. Mereces una vida plena en todo sentido, sólo requieres conectar con el valor infinito en tu interior y recordarte sin dudas que eres lo máximo. Mirarte al espejo sin dudas ni culpas y repetir en voz alta “Me amo incondicionalmente”. Mereces lo mejor que la vida pueda entregarte. No importa lo que has hecho en el pasado ni lo que poseas ahora. Mereces lo mejor de la vida porque existes, nada más y lo primero que mereces, antes que todo lo demás, es tu propio amor.